miércoles, 8 de mayo de 2013

LLEGADA DE PUNTA UMBRIA


Las barcas de la Filial de Punta Umbría llegan el jueves a Moguer

En torno a las 15.00 horas de mañana jueves 9 de mayo, tendrá lugar la llegada de la Hermandad Filial de Punta Umbría al antiguo muelle de Moguer sobre el río Tinto. Un año más la filial marinera acude a la romería de Montemayor remontando en barcas el milenario cauce del río, y será recibida por numerosos moguereños y moguereñas.
El pasado 26 de abril la ciudad de Moguer recibió el homenaje de Punta Umbría durante el pleno conmemorativo del 50 aniversario de la creación de su Ayuntamiento, y entre las razones que se esgrimieron por los intervinientes para justificar el reconocimiento a la ciudad del Nobel, destacó el hecho de que muchos marinos y pescadores moguereños se trasladasen a la nueva localidad tras el aterramiento del Tinto en las primeras décadas del siglo pasado, y contribuyeran con su esfuerzo y su tesón a construir la Punta Umbría que hoy conocemos. Esos moguereños y moguereñas se llevaron también hasta su nuevo hogar la devoción que profesaban a su Patrona, por ello, cuando se comienza a celebrar la romería de Mayo en honor a la Virgen de Montemayor, la primera Hermandad Filial que se constituye es precisamente la de Punta Umbría, integrada por descendientes de aquellos moguereños, y por gente de la mar que habían hecho también suya  la devoción a María de Montemayor.
Una de las estampas más hermosas y singulares de la romería moguereña es desde entonces la llegada en barcas por el río Tinto de la Hermandad de Punta Umbría, cuyos integrantes realizan un enorme esfuerzo para mantener la tradición pese a las difíciles condiciones para remontar un cauce que atraviesa desde finales de los años 70 una gran tubería de conducción de agua.
La construcción de esta tubería provocó que durante varios años se interrumpiera esta hermosa tradición romera, pero a partir de 1991, con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen de Montemayor, los romeros puntaumbrieños volvieron a montar en sus barcas, ahora de menor calado y altura, y recuperaron la ruta marinera hacia el antiguo puerto de Moguer, aunque para ello se hace necesario pasar bajo la tubería con marea baja, y esperar luego que ésta suba para poder remontar el cauce hasta la Ribera, por lo que la hora de arribada de la expedición varía cada año en función de las mareas.
Para los vecinos del barrio marinero de Moguer, y para todos los moguereños y devotos de la Virgen, la llegada de Punta Umbría por el río se convierte en una verdadera fiesta, y por ello, agradecen el esfuerzo por mantener esa bella estampa de la romería, acudiendo en gran número hasta el antiguo muelle de la Ribera, a escasos metros de donde se construyera la carabela Niña, para recibir con aplausos y vivas a los peregrinos de la Filial marinera.
Cuando las barcas de Punta Umbría comienzan a acercarse hasta Moguer, los cohetes lanzados tanto por los romeros puntaumbrieños como por los moguereños que esperan en el muelle, comienzan a surcar el cielo de la Ribera, llenándolo con sus alegres estampidos que anticipan el encuentro entre los devotos de Montemayor.