viernes, 10 de septiembre de 2010


EMOCIONANTE RECORRIDO DE LA VIRGEN DE MONTEMAYOR POR UN MOGUER VOLCADO CON SU PATRONA


La emoción y la alegría se desbordaron en la tarde noche del miércoles 8 de septiembre por las calles de Moguer durante la Magna Procesión de Nuestra Señora de Montemayor Coronada, que recorrió arropada por miles de fieles las calles del centro histórico de la localidad, en el día grande de la Velada 2010.


Desde primera hora de la mañana, la Diana Floreada interpretada por la Banda del Liceo Municipal de la Música llamaba a los vecinos a prepararse para la jornada de homenaje a la Patrona, que se inició a las 11 horas con la Solemne Función Principal de Instituto de la Hdad. Matriz de Montemayor.En una iglesia parroquial repleta de fieles, el párroco José Manuel Raposo presidió por primera vez el acto religioso que fue concelebrado por varios sacerdotes moguereños. La espectacularidad del altar desde el que la Virgen preside el templo, las magníficas voces de la Coral Polifónica del Liceo, y la solemnidad de la liturgia de la Función Principal, contribuyeron al esplendor de un acto religioso en el que la Matriz que preside Joaquín Luis Domínguez, estuvo acompañada por el resto de las filiales de Montemayor, la Corporación Local y representantes de asociaciones y entidades locales.


Tras la Función Principal autoridades y fieles se trasladaron hasta el claustro de San Francisco donde el Ayuntamiento de Moguer ofreció la tradicional recepción oficial a la Matriz, las filiales y los colectivos ciudadanos más representativos.


Ya por la tarde tendría lugar el gran acontecimiento de la Velada, la procesión de la Virgen por las calles y plazas de su pueblo, recibiendo el cariño y la devoción tanto de los moguereños como de muchos visitantes que acuden a la ciudad a acompañar a la Reina de Montemayor en su triunfal paseo por Moguer.


Desde la salida del templo, que este año se realizó directamente desde la puerta del porche, bajando el paso de la Patrona por la rampa instalada en la escalinata, hasta su regreso rozando ya la medianoche, la Virgen recibió vivas, aplausos, piropos, cánticos y pétalos de flores en distintos lugares del recorrido por el casco histórico de Moguer, destacando especialmente este año su paso por el edificio del Ayuntamiento, donde se vivieron momentos de especial emoción.Poco antes de la llegada de la imagen al consistorio, el Coro Marzaga de Mazagón interpretó una de las canciones más antiguas del folklore inspirado en la devoción a María de Montemayor, que trajo recuerdos de otros tiempos a muchos moguereños y moguereñas. A continuación el Alcalde Juan José Volante, acompañado de la Concejala de Cultura y Festejos, Leticia Reyes, depositó en el paso de la Patrona un ramo de flores, dándose paso a continuación al momento quizás de mayor intensidad del recorrido, ya que la devoción y el cariño a la Virgen podían palparse en los rostros de los moguereños mientras la Coral Polifónica del Liceo Municipal de la Música, dirigida por Iván Macías, interpretaba con exquisito buen gusto el Himno a la Coronación de la Virgen, cuya sentida letra, original del gran poeta y pregonero local Francisco Garfias, emocionó una vez más a los fieles que abarrotaban practicamente la plaza del Cabildo.Tras esta emocionante parada ante el Ayuntamiento, la Virgen, a hombros de sus costaleros, mecida a los sones de la Banda de Música del Liceo, y acompañada por la Matriz en pleno, representaciones de las filiales de Montemayor, de las hermandades de penitencia y gloria de la ciudad, grupos religiosos de la parroquia, autoridades locales, civiles y militares, y miles de moguereños, regresó a su altar de la parroquia, donde continuará recibiendo el cariño de los fieles hasta su regreso a la ermita del coto de Montemayor a finales de octubre.


Apoteósica entrada en el templo
Si ya el recorrido por las calles de Moguer estuvo cargado de emoción y sentimiento, la entrada en el templo no lo fue menos, una entrada apoteósica de un templo abarrotado de fieles que entonaron el rezo de la Salve a los sones de la banda de música, mientras los costaleros situaban por primera vez finalizada la procesión a la Virgen en el altar mayor, a diferencia de un lateral donde era colocaba años atrás, altar mayor donde permanecerá hasta que finalicen las fiestas.