martes, 6 de diciembre de 2016

VENIDA EXTRAORDINARIA 5 DE JUNIO

Domingo 5 de junio de 2016. Rosario de la Aurora a Montemayor


VENIDA DE LA VIRGEN

MONTEMAYOR, UNA MISMA HISTORIA DE DEVOCIÓN QUE SE REPETÍA E 25 AÑOS DESPUÉS 
Moguer era un balcón corrido por donde las flores ofrecidas al viento, los reposteros, las colgaduras, eran como una inmensa alfombra de amor a la Virgen, que bendecía el esfuerzo de sus hijos. Si, y lo decimos con el orgullo que nos legaron nuestros padres. Moguer, sus históricas calles eran un inusitado esplendor de devoción, Desde los balcones se arrojaban lluvias de pétalos. Los aplausos y los vivas a la Reina Moguereña ahogaban el rumor de la calle, se apiñaban al paso para estar cerca de la plata de sus andas y de su manto verde, esperanza a la que se agarra el moguereño.

Y Ella sonreía a cada hijo con su bendición, que la dejaba en cada umbral de puertas abiertas. Su amor a cada enfermo e impedido asomado para verla pasar. ¡Cuantos pensamientos, cuantas lagrimas, cuantas oraciones! Recordábamos a los moguereños ausentes. A los que se fueron y desde el cielo contemplaron lo que ellos quisieron presenciar en la tierra.
Estas palabras están sacadas del libro del Padre Roca sobre la Coronación, con las que yo he querido introducir con pequeños cambios pero manteniendo el mensaje, el reportaje de fotos del traslado extraordinario del domingo 5 de junio. Palabras referidas a un acontecimiento de hace 25 año como fue la Coronación Canónica que vienen como anillo al dedo para lo vivido el domingo, preludio de lo que queda por vivir y recordar 25 años después