lunes, 1 de noviembre de 2010






LA PATRONA DE MOGUER YA ESTÁ EN MONTEMAYOR
A pesar del mal tiempo cientos de moguereños acompañaron a la Virgen hasta su ermita



La Patrona de Moguer descansa en su ermita de Montemayor desde el pasado domingo 31 de octubre, cuando a hombros de sus costaleros y arropada por cientos de moguereños, realizó el camino de regreso desde la parroquia, donde permanecía desde el 22 de agosto, hasta el coto que lleva su mismo nombre.



Tarde de emociones junto a la Virgen con un tiempo desapacible, viento y amenaza de lluvia, después llovería en varias ocasiones, pero también de sol al mediodía como el que despedía a la Virgen en el templo parroquial y la recibía con sus últimos rayos ya al atardecer en la puerta de su ermita.



Más vale prevenir que curar, y eso es lo que hizo la hermandad. Antes de la salida se colocaba un capote realizado por el hermano mayor para cubrirla como después hubo que hacer en varias ocasiones para evitar que se mojara la imagen.



Y como manda la tradición la Virgen salía del templo parroquial a las tres de la tarde a hombros de sus costaleros en el último domingo de octubre. Primera parada en el porche de la iglesia para recibir una ofrenda floral de la Hermandad del Rocío, y posteriormente en el ayuntamiento adonde la Virgen llegaba por primera vez cubierta, siendo recibido entre vivas por el alcalde Juan José Volante, para colocar después en sus andas un ramo de flores.



Silencio de los tamborileros que abrían la comitiva en la calle Obispo Infantes hasta pasada la intersección con la calle Cristóbal Colón en recuerdo del poeta Curro Garfias, precisamente en esa esquina esperaban a la Virgen varios familiares entre ellos quien fuera su compañera en los últimos años, María Luque.



Pero no sólo estaba en la memoria el ilustre moguereño, sino otros muchos fallecidos en las últimas semanas, entre ellos un joven, “Pepito el lobo”, al que Lauri Garrido y su marido Antonio Rodríguez dedicaron emocionados una sevillana , en uno de los momentos de mayor emotividad y sentimiento del traslado.



Durante más de dos horas de camino, y tras el recorrido por las calles de la localidad, la Patrona de Moguer, precedida por la escuela de Tamborileros de la Matriz, hizo su entrada en la ermita alrededor de las 18.00 horas entre vítores y aplausos de cientos de fieles que se agolparon en el templo para recibir a su Señora junto a la hermandad y los mayordomos.




En este pausado, pero intenso caminar, se vivieron momentos cargados de emotividad y sentimientos, que vienen a demostrar una vez más el amor que los moguereños le profesan a su Patrona.