MOGUER
ACOMPAÑÓ UN AÑO MAS A SU PATRONA EN LA TARDE DEL DÍA 8 DE SEPTIEMBRE
Moguer ha
disfrutado desde la noche del viernes 6 de septiembre, y hasta el martes 10, de sus fiestas patronales en honor
a la Virgen de Montemayor, en torno a la cual los moguereños
han vivido uno de los momentos más
esperados del año, la procesión de la imagen por las calles de la localidad en
la tarde del domingo 8, día grande de las fiestas.
La jornada de homenaje a la Patrona se
inició a las 11 de la mañana con la Solemne Función Principal de Instituto de
la Hermandad de Montemayor en la iglesia parroquial, abarrotada en sus cinco naves
por centenares de fieles, eucaristía presidida por el párroco de Moguer, José
Manuel Raposo, y cantada por la coral del Liceo de la Música de la ciudad, que
dio un año más un mayor realce a la Función.
Además de la junta directiva de la Matriz, presidida por Joaquín Luis Domínguez, y los mayordomos de la romería 2014, asistieron representantes de las filiales de Montemayor, colectivos y asociaciones religiosas de la ciudad, la corporación municipal presidida por el alcalde Gustavo Cuellar, y hermandades locales y provinciales, entre ellas la de las Tres Caídas de Huelva, con la que este año se cumplía el 25 aniversario del hermanamiento entre ambas hermandades, motivo por el que el hermano mayor fue invitado a sentarse en la presidencia de la Función junto al hermano mayor de la matriz, y la hermandad onubense procesiono por la tarde con el banderín conmemorativo del hermanamiento.
Además de la junta directiva de la Matriz, presidida por Joaquín Luis Domínguez, y los mayordomos de la romería 2014, asistieron representantes de las filiales de Montemayor, colectivos y asociaciones religiosas de la ciudad, la corporación municipal presidida por el alcalde Gustavo Cuellar, y hermandades locales y provinciales, entre ellas la de las Tres Caídas de Huelva, con la que este año se cumplía el 25 aniversario del hermanamiento entre ambas hermandades, motivo por el que el hermano mayor fue invitado a sentarse en la presidencia de la Función junto al hermano mayor de la matriz, y la hermandad onubense procesiono por la tarde con el banderín conmemorativo del hermanamiento.
Ya por la tarde, a partir de las 8.30, tuvo lugar el gran
acontecimiento de la Velada, la procesión de la Virgen de Montemayor por las
calles céntricas de Moguer, que desde la salida del templo hasta su regreso, estuvo
rodeada de centenares de moguereños, que demostraron una vez más su devoción hacia la patrona de Moguer, la Virgen de Montemayor,
que recorrió las calles de la ciudad bajo los sones de la Banda de Música
Hermano Niño de Moguer.
Antes de la salida se vivieron momentos llenos de
emoción entre los capataces de la cuadrilla de costaleros. José Domínguez,
conocido popularmente como Ofin, después de 53 años, en los que ha sido costalero
y después capataz, señaló que la de este año sería su última
procesión, y entregó su medalla a Sergio Gamón, el más joven del equipo de
capataces, como forma de cederle su lugar como capataz.
Apoteósica
entrada en el templo
Si solemne fue la procesión durante todo el recorrido,
de apoteósica entre otros adjetivos se puede calificar un año más la entrada de
la Virgen en el templo, abarrotado de moguereños que desde la puerta hasta su
colocación en el altar mayor acompañaron con el rezo de Ave Marias los sones de
la banda de música, viviéndose en el templo moguereño momentos cargados de
sentimientos en torno a la Virgen. Antes
de la entrada la hermandad clausuró la procesión con una tirada de fuegos
artificiales.
Presencia de
Villamanrique.
Mención
especial merece la filial de Villamanrique, quien después de ocho años desde su
última participación en un acto junto a la Matriz, ha vuelto a Moguer para
estar presente en la procesión de la Virgen. La reincorporación de
Villamanrique ha sido un objetivo de la actual junta de gobierno desde que
tomara posesión en mayo de 2008. Meses más tarde, en noviembre, una
representación de la Matriz, acompañada por el recientemente fallecido Padre
Roca, a quien la Hermandad le dedicaba la misa en el último día de Novena, se
desplazaba a Villamanrique para cambiar impresiones con quien fuera fundador de
la filial manriqueña, Enrique Cordero, quien puso de manifiesto las
dificultades que habían tenido para acudir a Moguer en los últimos años,
dejando en el aire la posibilidad de una posible vuelta, que de la mano de su
hijo se empezó a plantear en la pasada
romería en la que estuvo junto a su familia acompañando a la filial de Arahal, comprometiéndose a
venir a Moguer el 8 de septiembre, como así han hecho, dejando patente su interés de volver a Moguer
para participar en la próxima romería.