AROMAS DE INCIENSO EN MONTEMAYOR
La Hermandad traslada en Vía Crucis el día 31 al Cristo de los Milagros desde la ermita hasta Moguer
Con motivo de los actos conmemorativos del 75 aniversario de la actual imagen de la realización de la Virgen de Montemayor, la Hermandad Matriz de la Patrona de Moguer va a conmemorar también el 75 aniversario de la salida procesional en Semana Santa del Crucificado de la ermita, el Cristo de los Milagros, imagen que desde hace varias décadas de forma privada se traslada a la iglesia parroquial para presidir los Oficios del Viernes Santo. Este año al cumplirse la efeméride antes señalada se va a llevar a cabo m un traslado público de la imagen del Cristo de los Milagros en Vía Crucis desde la ermita hasta Moguer, a partir de las 5 de la tarde el sábado 31.
Conviene recordar qué motivó la salida de ese Crucificado por las calles moguereñas. El 21 de julio de 1936 todo el patrimonio histórico artístico religioso de Moguer fue destruido o se hizo desaparecer. Lo que los moguereños habían atesorado durante siglos fue pasto de las llamas en unas horas. El templo parroquial fue totalmente destruido y los retablos, imágenes y enseres fueron quemados dentro y fuera del edificio. Allí perecieron las imágenes de más devoción de la ciudad, entre ellas la de la Patrona.
En San Francisco, Santa Clara, el Hospital del Corpus Cristi y la Capilla de San Sebastián ocurrió otro tanto. No quedaron imágenes a la que darles culto público en la Semana Santa de 1937. Solamente se salvó la Ermita de la Virgen de Montemayor.
Lo cierto es que el Crucificado de la Ermita era el único Cristo que quedaba para ser procesionado. Teniendo que realizar culto público en la Semana de Pasión se trasladó hasta la parroquia la imagen del Cristo de los Milagros. La parroquia residía en la iglesia monástica de Santa Clara, único templo que podía usarse en aquellos momentos. El Viernes Santo de ese aciago año procesionó desde Santa Clara por las calles de Moguer, única estación de penitencia que se realizó en la localidad.
La imagen del Cristo de los Milagros siempre estuvo en Montemayor, salvo el paréntesis de su estancia en la Parroquia. Allí tuvo gran devoción en tiempos pretéritos,
Es un Cristo crucificado datado en los comedíos del Quinientos. Se encuentra fijado a la cruz por tres clavos, los cuales taladran sus manos y pies. Se encuentra ya muerto y su cabeza se inclina hacia abajo y la derecha. El paño de pureza, el llamado sudario, es bastante esquemático y deja caer un pliegue a lo largo de la pierna derecha. En su concepción es bastante arcaico, lo que nos recuerda a obras de aquellos momentos. Su cabeza aparece con escaso tratamiento del cabello, quizás porque antaño estuviera dotado de cabellera natural. Su anatomía es bastante sucinta, aparecen pocas muestras de la flagelación y de otros momentos de la Pasión. Su rostro es sereno y tiene los ojos cerrados. Es tradición que esta imagen estuvo vestida con faldellín, sudario de tela superpuesta al de talla.
En el año 1999 fue sometido a una importante restauración en Sevilla. Sus autores fueron Almudena Fernández y José Joaquín Fijo.
Hay que contemplar a esta señera imagen con los ojos de la historia, ya que hace 75 años fue Él quien representó a todas las imágenes pasionales desaparecidas de la mas que centenaria Semana Santa moguereña.
Hay que contemplar a esta señera imagen con los ojos de la historia, ya que hace 75 años fue Él quien representó a todas las imágenes pasionales desaparecidas de la mas que centenaria Semana Santa moguereña.