sábado, 24 de agosto de 2013

I ANIVERSARIO VIRGEN DE MONTEMAYOR HERMANAS DE LA CRUZ


Tal día como hoy hace un año la Virgen de Montemayor era trasladada al Convento de las Hermanas de la Cruz, donde permaneció hasta el día 26, dos días por el que pasaron por el convento miles de moguereños, fin de semana en el que se volvía a escribir otra página histórica en la devoción secular de Moguer hacia su Patrona. El traslado se enmarcaba en los actos organizados con motivo del 75 Aniversario de la actual imágen de la Virgen.

domingo, 18 de agosto de 2013

TRASLADO VIRGEN DE MONTEMAYOR A MOGUER Y ENTIERRO PADRE ROCA

LA MUERTE  DEL PADRE ROCA MARCA LA VENIDA DE LA VIRGEN DE MONTEMAYOR A MOGUER
La imagen de la Patrona presidió el multitudinario entierro del sacerdote moguereño


Como cada penúltimo domingo de agosto Moguer estaba llamado a salir a la calle para acompañar  por la tarde a su Patrona, la Virgen de Montemayor, en el traslado desde su ermita a la iglesia parroquial, y convertirse como cada Venida en una tarde de fiesta preludio de la Velada que en su honor celebrará la ciudad del 6 al 10 de septiembre próximos.

Pero un acontecimiento ocurrido en la mañana del sábado, el fallecimiento del sacerdote José Antonio Díaz Roca, cuyo entierro tuvo lugar en la mañana del domingo, llevó a la hermandad matriz a cambiar el programa establecido, y tomar en la tarde del sábado la decisión de cambiar el traslado a las 9.30 de la  mañana del domingo, –estaba previsto para las 6.30 de la tarde- para que la Virgen presidiera el sepelio del Padre Roca, hermano mayor honorario del la hermandad matriz de Montemayor, y de esta forma poder rendir homenaje  por la labor realizada a lo largo de su vida en la difusión de la devoción a la Virgen de Montemayor. El entierro se había marcado para las 4.30 del domingo, para que no coincidiera con el traslado de la Virgen, pero tras la decisión de la hermandad también se adelanto a la una de la tarde.


Casualidad o no del destino, el Padre Roca, que hizo de la difusión de la devoción a la Virgen de Montemayor una constante en sus 50 años de sacerdote, ha muerto en una de las fechas marcada en mayúscula en el calendario de actos que tiene a la Virgen de Montemayor como protagonista a lo largo del año, el fin de semana  de su  traslado de  desde la ermita a la iglesia parroquial.

A pesar de la premura de la decisión y el poco tiempo para difundirla, centenares de moguereños acompañaron ya durante el Rosario a las 7 de la mañana  a la hermandad hasta la ermita, para participar posteriormente en la celebración de la eucaristía y en el traslado de la Virgen a Moguer, refrendándose con una masiva  presencia el acuerdo tomado por la junta de gobierno.

El horario se cumplió como estaba establecido, salida de la Virgen a las 9.30 de la ermita, y llegada al templo parroquial en torno a las 12 del mediodía, donde a la 1 de la tarde tenía lugar la misa del entierro del Padre Roca, presidida por el obispo de la diócesis, José Vilaplana, y concelebrada por  una veintena de sacerdotes, eucaristía durante la que intervino el grupo Orujo.




Multitudinario entierro
El entierro del Padre Roca se convirtió en un acto multitudinario, dejando pequeña la iglesia parroquial. En un templo parroquial presidido en su altar mayor  ya por la Virgen de Montemayor, en el que habían sido colocadas también las insignias de hermandades y asociaciones parroquiales moguereñas, centenares de moguereños anónimos quisieron acompañar a la familia y dar su último adiós al Padre Roca, una persona muy apreciada en la ciudad.

Asimismo estuvieron presentes la junta directiva y mayordomos  de la matriz de Montemayor, cuyos integrantes recibieron el féretro en la puerta de la iglesia y lo llevaron al altar mayor, féretro cubierto por un manto de la Patrona de Moguer, las hermandades y asociaciones parroquiales moguereñas, hermandades filiales de Montemayor, la corporación municipal presidida por el alcalde, Gustavo Cuellar, representantes de las fuerzas de seguridad y  de las hermanas de la cruz, así como numerosos representantes de hermandades y vecinos de localidades limítrofes a las que durante su vida sacerdotal estuvo vinculado José Antonio Díaz Roca.

Despedida final entre vivas y sevillanas
Finalizada la misa fueron costaleros de la Virgen de Montemayor los que llevaron el féretro desde la iglesia parroquial hasta el cementerio, donde se vivieron momentos muy emotivos con la interpretación de varias sevillanas por parte del grupo Orujo, culminadas con vivas a la Virgen de Montemayor,  antes de ser introducido el féretro del Padre Roca en el panteón de su familia.